A la hora de desarrollar una aplicación para tu empresa, es importante identificar los aspectos y procedimientos más importantes del desarrollo, como una propuesta de valor sólida o un estudio de mercado, que nos muestre cuánto están dispuestos a pagar nuestros clientes por utilizarla.
El desarrollo de aplicaciones móviles y aplicaciones descentralizadas puede aportar grandes beneficios a tu empresa. Sin embargo, el proceso de desarrollo de una aplicación implica un trabajo extenso de planificación, desarrollo y lanzamiento.
Por este motivo, no es sencillo seleccionar el mejor modelo de negocio para que la aplicación se adapte a las necesidades de la compañía y, al mismo tiempo, satisfaga las de los usuarios.
Antes de desarrollar una aplicación es importante conocer el funcionamiento del mercado y escoger el modelo más adecuado.
¿Cómo escoger un modelo de negocio para tu App?
En primer lugar, hay que evitar los modelos de negocio complejos o demasiado sofisticados. La mayoría de las aplicaciones de éxito cuentan con modelos de negocio muy sencillos y familiares, que resultan fáciles de entender y de usar para los usuarios.
En este sentido, a la hora de escoger un modelo de negocio es importante no depender de la base de usuarios, ya que la aplicación debe ser rentable incluso si no tenemos una gran base de usuarios.
Por otra parte, antes de realizar un lanzamiento oficial de la aplicación, es necesario lanzar una versión de pruebas, permitiendo a los usuarios interactuar con ella y probar su rendimiento.
A medida que crezca la base de usuarios, se debe analizar el comportamiento de los mismos y ajustar su estrategia de monetización en función de los datos obtenidos.
Como hemos explicado, lo ideal es implementar un modelo de negocio que sea rentable sin miles de usuarios, que resulte escalable a medida que el negocio crece y que ofrezca la oportunidad de monetizar una parte significativa de la actividad de los usuarios.
5 modelos de negocio que puedes aplicar con la creación de una App
Los modelos de negocio son estrategias que se pueden implementar para monetizar y obtener beneficios de una app.
Aplicaciones de pago
Este modelo de negocio requiere que el usuario final pague una tarifa específica antes de poder descargar la aplicación. Este modelo de negocio no suele ofrecer versiones de prueba, el usuario debe decidir si quiere o no pagar por el uso de la aplicación. Se trata de un modelo que ofrece resultados rápidos.
Por otra parte, se trata de un modelo de negocio en el que cuesta mantener la satisfacción del consumidor, ya que si una vez pagada e instalada, la aplicación no cumple con lo esperado, el usuario se dará de baja.
Se trata de un modelo de negocio que está en declive, sobre todo, desde la aparición de la Web3 y las dinámicas descentralizadas, así como otros modelos más flexibles.
Suscripción
La suscripción es un modelo que ha probado ser muy rentable en los últimos años. Aplicaciones como Spotify o Netflix han aprovechado este modelo de negocio, creando varios niveles de suscripción para sus aplicaciones.
Este modelo puede ofrecer una versión gratuita de la aplicación, en la que se recortan ciertas funcionalidades. Si el usuario considera que la aplicación merece la pena, puede decidir pagar por la versión completa.
Compras in-app
Este es un modelo de negocio muy utilizado en la industria del gaming, tanto el tradicional como el Web3. Por ejemplo, juegos como Axie Infinity permiten comprar NFTs y objetos con los que los jugadores obtienen ciertas ventajas en el juego.
Estas aplicaciones suelen ofrecerse de forma gratuita y aprovechan la tendencia natural de los usuarios a querer obtener mejoras.
E-commerce
Entre los modelos de negocio, las aplicaciones de comercio electrónico se encuentran entre las más rentables. Aplicaciones como Amazon o Aliexpress aprovechan este modelo de negocio para rentabilizar su desarrollo.
En Web3 encontramos los marketplaces NFT, como OpenSea, que permiten a los usuarios crear sus propias colecciones y comercializarlas a través de la aplicación. En este caso, los desarrolladores cobran una tarifa en cada venta o por la acuñación de los NFT.
Como contrapartida, se trata de un modelo de negocio complejo, ya que es el que más competencia tiene.
Freemium
En este modelo de negocio, los usuarios no tienen que pagar para instalar o utilizar la aplicación. Sin embargo, la aplicación que reciben es un modelo “básico”, aquellos usuarios que quieren contenido extra o bienes digitales, los compran de forma separada.
Este modelo de negocio permite a los usuarios probar las aplicaciones y, en caso de que les convenza, pueden decidirse por adquirir una versión completa de la misma.